El director de Defensa del Consumidor, Wilson Agüero, anunció que los fiscalizadores del ministerio realizarán las supervisiones en diversos puntos de venta para verificar que no se comercialicen alimentos de procedencia china, a fin “precautelar la salud de los consumidores”, señala un comunicado del MIC en su portal.
La verificación se realizará conforme a la resolución Nº 190 emitida por el Ministerio de Salud que prohíbe el consumo de lácteos y derivados de origen chino, ya que en el mismo país asiático se constató que dichos productos tenían melamina, una sustancia química intermedia comúnmente utilizada en la fabricación de amino-resinas y plásticos y se utiliza como monómero y como aditivo en plásticos.
El escándalo de la leche contaminada en China se inició a principios de septiembre pasado, cuando las autoridades de aquel país reportaron que la fórmula infantil (leche en polvo), producida por la empresa “Sanlu”, estaba causando cálculos renales en bebés y niños pequeños por contener melamina.
Según reportes de prensa, la leche posiblemente adulterada ha ocasionado la muerte en la República Popular China de cuatro lactantes y afectado a más de 45.000 personas.