Guaraní venció al Sportivo Luqueño 2-1, por la fecha 15 del Apertura, en el estadio Feliciano Cáceres de Luque.
La primera fracción fue muy pareja. El Auriazul fue el que más propuso. El equipo de Gustavo Costas careció de ideas, flojo en lo colectivo y sin sorpresas en lo individual.
Ya cerca del final del primer tiempo llegó el desnivel, mediante la vía del penal. El juez del encuentro, Giancarlos Juliadoza, recibió el informe del VAR sobre dicha situación. Gaspar Servio lo transformó en gol y fueron a vestuarios con la ventaja parcial para Guaraní.
En la complementaria, el partido tuvo varias interrupciones, por el VAR y otro suceso insólito; dentro del estadio se lanzaron fuegos artificiales. Este hecho molestó a los protagonistas y se tuvo que parar por más de 8 minutos.
Posteriormente, en el minuto 73, el Aurinegro volvió a aumentar el marcador a través de Jorge Valdez Chamorro con gran jugada y buena definición. Cuando el encuentro llegaba a su final, Enrique Borja, también de tiro libre penal, pudo descontar para el Chanchón y registrar el 2-1. Guaraní sufrió, pero ganó con lo justo.
VAR. Las críticas se volvieron a enfocar en las demoras, provocadas por la tecnología, a la hora de tomar decisiones. En la primera acción, tardó cinco minutos para determinar el penal a favor de Guaraní.
El portero Servio reclamó al juez “por qué se tarda tanto”.
La figura
Gaspar Servio
Con mucho carácter, el golero argentino maneja la estructura de su equipo. Ayer marcó su tercer gol en el Apertura.
