La capacidad total del Hospital Psiquiátrico, ex Neuropsiquiátrico, es para 300 pacientes. Actualmente alberga a 268 personas, de las cuales solo 120 son pacientes internados por requerimientos médicos.
“Este es un hospital, no es un albergue”, lamentó la directora, Mirtha Rodríguez, a la 970 AM. Comentó que no pueden negarle la asistencia a esas personas que están solas, ya que sus familiares los dejaron abandonados. “Si dejan un número de teléfono resulta que era equivocado”, relató.
La mayoría de estos pacientes pueden llevar una vida de hogar normal, con actividades como cualquier persona sana siempre que sigan sus tratamientos y estén medicadas, pero no requieren internación ni cuidados especiales.
“Pero muchas veces la pobreza de la familia no les permite tenerlos ya que no le pueden tener en condiciones dignas”, expresó la doctora.
También están los casos de pacientes con procesos judiciales, sin condena, quienes deberían estar en una penitenciaría. “La cárceles tienen sus pabellones psiquiátricos que dependen del Ministerio de Justicia”, dijo.
Criticó también la falta de seguridad. “Muchos llegan ya con actitudes penitenciarias a las cuales nosotros estamos muy expuestos porque no tenemos la seguridad que hay en una cárcel”, detalló la profesional.
La solución para los pacientes abandonados son los hogares sustitutos, un proyecto que se puede llevar a cabo desde el Ministerio de Salud. Hay incluso pacientes que llevan ya 30 años internados, sin que su cuadro clínico lo requiera.
Agradeció a los grupos de personas que a diario se acercan hasta el hospital para pasar tiempo con los usuarios y hacerles sentir “que en realidad no están solos y que siempre hay un amigo”.