El mandatario rindió homenaje a los efectivos de seguridad “caídos en combate”, durante el acto de graduación de 210 nuevos agentes policiales de la Promoción 115 del Nivel Básico de la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP), e insistió en que “quienes atenten contra sus vidas pagarán duras penas”.
Desde principios de año hasta la fecha han sido asesinados 44 policías y 20 militares, menos que en el mismo lapso de 2015, cuando fueron cometidos 61 homicidios contra policías y 18 a miembros del Ejército.
El pasado año cerró con 79 efectivos de los cuerpos de seguridad asesinados, según el Gobierno por pandilleros, además de un jefe fiscal y un juez fallecidos a manos de “estructuras criminales”.
El Gobierno de El Salvador lanzó, el pasado 19 de noviembre, el Plan Némesis, cuyo objetivo es proteger a policías y soldados de los ataques de pandilleros.
El plan implica un recrudecimiento de las acciones policiales y militares contra las pandillas, principalmente la Mara Salvatrucha (MS13), y se suma a las “medidas extraordinarias” de seguridad lanzadas en abril pasado en un intento por frenar la violencia pandillera.
El plan Némisis “busca hacer un giro estratégico en el modelo de combate a las estructuras terroristas, elevando los niveles de inteligencia, investigación, operatividad y coordinación”, aseguró el Gobierno.
Entre sus medidas destacan el endurecimiento del “régimen penitenciario para los cabecillas (de pandillas) responsables de ataques y amenazas al sistema de seguridad”.
También la creación de un “grupo especializado” de la Policía, Fuerza Armada y Centros Penales, y fortalecer la coordinación con la Fiscalía para “agilizar el procesamiento de los delincuentes” arrestados por atacar a policías y soldados.
Además, la implementación de un “protocolo de auto protección para prevenir atentados y reaccionar con mayor rapidez, (...) elevar la moral del personal y la asistencia a las familias de los héroes caídos”.
“Hemos creado las condiciones para que los responsables de estos actos (asesinatos de miembros de la Policía y Ejército) sean sometidos al régimen penitenciario más duro que la ley nos permite”, dijo recientemente el ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde.