Ayer, 13 de los fallecidos en el trágico accidente aéreo del Chapecoense fueron inhumados en el Cementerio Jardín del Edén, donde familiares y amigos enterraron los sueños de sus Guerreros del Oeste.
Por la mañana, los sepelios coincidieron casi en forma simultánea. Primeramente, Cleberson Silva, funcionario del club, fue enterrado. Sus familiares más cercanos desconsolados, no encontraban la forma de apagar el llanto.
“Él era un muchacho que jugaba con mis hijos”, dijo entre lágrimas un tío del jugador. “Para la familia es una gran pérdida, para la ciudad toda y creo que para el país; esta tragedia nos golpeó a todos. Nos queda un enorme vacío, pero hay salir adelante”, destacó.
Media hora después, fue el turno del que fuera presidente del club, Sandro Pallaoro, quien fue despedido por centenares de personas.
La torcida del Chapecoense, brindó un homenaje cantando: “Con Chapecoense vamos hasta la muerte”, mientras coreaban el nombre de “Pallaoro, Pallaoro, Pallaoro, Pallaoro, Pallaoro...”
“VAMOS A LEVANTARNOS”. “La Asociación Chapecoense va a renacer con todas sus fuerzas”, dice Andrei, líder de la hinchada del Huracán del Oeste. “Estamos seguros que con el apoyo de todos y todo lo que hemos recibido en esta semana nos va a dar las fuerzas suficientes para salir adelante y levantarnos”, subrayó.
“SEGUIMOS MUY DOLIDOS”. El director de prensa de Chapecoense, Andrei Coppetti, muy tocado en el sepelio del presidente, dijo para ÚH: “Seguimos muy conmovidos todos. Ahora viene el silencio, donde las familias necesitarán el mayor soporte”, empezó diciendo.
“El club va a reorganizarse. El Consejo Directivo debe enfrentar un plan para recomponer el equipo y estamos seguros de que podremos recomponernos”, dijo Coppetti.
Durante siete días habrá misa en la Catedral de la ciudad para cerrar el novenario por todos los fallecidos.