19 abr. 2024

El doble blindaje legislativo es otra bofetada a la ciudadanía

Una vez más, la mayoría de la Cámara de Diputados ha demostrado que no le importan los reclamos ciudadanos de sanear las instituciones estatales ante la corrupción. A pesar de que la Fiscalía ha imputado al diputado liberal Carlos Portillo por el delito de tráfico de influencias, sus colegas legisladores han decidido ampararlos a él y a otros que enfrentan situaciones similares, aprobando un proyecto de ley que establece el doble autoblindaje para miembros del Congreso contra quienes obran pedidos de pérdida de investidura. Una maniobra que favorece claramente la impunidad para los políticos envueltos en hechos delictivos.

En otra vergonzosa actitud, la mayoría de los miembros de la Cámara de Diputados se muestran dispuestos a enfrentar la indignación ciudadana ante los hechos de corrupción, planteando una nueva ley de doble autoblindaje que haga mucho más difícil la pérdida de investidura ante casos comprobados de corrupción, evitando de este modo que puedan volver a ocurrir casos como el del senador colorado Óscar González Daher, descubierto a través de grabaciones telefónicas en graves delitos de tráfico de influencias, a quien tuvieron que echar en dos ocasiones del Congreso para acabar preso e imputado, o de otros legisladores como el senador oviedista Jorge Oviedo Matto o el diputado colorado José María Ibáñez, quienes fueron obligados a renunciar a las funciones legislativas ante su comprobada participación en hechos de corrupción.

Ante una situación similar enfrentada por el diputado Carlos Portillo, del sector oficialista del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), quien desde hace un año permanece imputado por tráfico de influencias, delito comprobado por grabaciones telefónicas, y contra quien ahora la Fiscalía presentó acusación y decidió elevar el caso a juicio oral, este martes la Cámara de Diputados aprobó en general, por 43 votos a favor y 30 en contra, un cuestionado nuevo proyecto de ley, que salió del seno de una comisión especial, que establece un sistema de doble blindaje para la pérdida de investidura de los legisladores. Es una acción cómplice a favor de Portillo y de otros legisladores bajo la mira de la Justicia.

Anteriormente, por simple mayoría de votos (la mitad más uno de los presentes) se podía activar el proceso de pérdida de investidura. Con la normativa aprobada, se requerirá una mayoría absoluta de 41 votos en Diputados y 23 votos en el Senado. Además, establece que para presentar un pedido de pérdida de investidura se precisarán 33 firmas en Diputados y 19 en el Senado.

Igualmente plantea que cada Cámara, por mayoría absoluta, resolverá enviar los antecedentes del caso al Tribunal Electoral de la Capital, que puede ser apelable ante el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) y la decisión final podrá recaer en los tres ministros de la Justicia Electoral. También abre la posibilidad de que en el caso de tráfico de influencias se exija la condena previa para proceder a la expulsión de un legislador, por más evidente que sea el delito.

De este modo, el proyecto aprobado a medias en Diputados tiene elementos claramente anticonstitucionales, ya que inventa una atribución al Tribunal Electoral e incorpora la posibilidad de exigir la condena previa sobre el delito de tráfico de influencia.

La acción legislativa constituye un doble autoblindaje en favor de los legisladores corruptos, consagra la impunidad e implica otra bofetada ante los reclamos de justicia y transparencia de la ciudadanía.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.