Dejó de latir el corazón de Ana Laura Almirón Riquelme (6), ayer a las 11.00, luego de aguardar en lista de espera durante un año y siete meses un donan- te para el trasplante cardiaco.
Su incansable lucha por un nuevo corazón no pudo prolongarse. Su repentina partida deja un vacío en el cariño que cultivó a través de la campaña en las redes sociales conocida como Un corazón para Anita, donde miles de seguidores dieron sus pésames a la familia.
Pese a la inconsolable pérdida, sus padres, Luis Eugenio Almirón y María Elena Riquelme, como un acto altruista decidieron donar las córneas de Anita.
A la niña de ojos azules se le ha diagnosticado hace dos años; en marzo del 2011, una miocarditis dilatada, una condición cardiaca que disminuye la capacidad de bombeo del corazón y la única cura era el trasplante.
DECESO. La niña se había levantado ayer a desayunar y luego pidió volver a su cuarto porque sentía cansancio. Tras un tiempo convulsionó y fue llevada por sus padres al Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS). La paciente falleció a las 11.00 en el servicio de urgencias pediátricas.
El doctor Vicente Ruiz Pérez, director médico de la previsional, dijo que la niña llegó sin signos de vida al nosocomio y se procedió a la reanimación durante 30 minutos.
Explicó que la insuficiencia de su corazón, con una funcionalidad del 25%, del 70% para arriba que se requiere; posterior al desayuno, le produjo una convulsión, por falta de oxigenación del cerebro, que derivó en la broncoaspiración masiva y culminó en un paro cardiaco.
El alimento que consumió taponó todas las vías respiratorias, es como un ahogamiento, señaló la doctora Miriam Palacios.
DONACIÓN.El doctor Gustavo Melgarejo, jefe de la unidad de trasplantes del Hospital Central, señaló que si no hay donantes otros niños correrán la misma situación que Anita.
Pese a la posibilidad de contar con un corazón mecánico, que se utiliza en los casos críticos, solo es transitorio, según el galeno que instó a la donación de órganos.
El ministro de Salud, Antonio Arbo, lamentó la muerte de Anita. Añadió que la situación se hubiera evitado si se conseguía un donante de órganos. Reflexionó que la donación debería ser una causa nacional.
“Es un proceso de campaña de educación y concienciación. Todos debemos ser donantes”, instó Arbo al referirse a la necesidad de que las personas tomen conciencia de la importancia de donar órganos.
Las medidas paliativas, como el corazón artificial, son circunstanciales y no serviría tenerlo si no hay donantes, mencionó el ministro de Salud alegando que la solución es el trasplante.
El Instituto Nacional de Ablación y Trasplantes (INAT) registró varios posibles donantes cadavéricos en lo que va del año, con muerte cerebral, sin embargo, hubo negativa por parte de las familias a ceder los órganos, teniendo en cuenta que en el país la donación es voluntaria y no obligatoria.
El doctor Hugo Espinoza, titular del INAT, comentó que iniciaron conversaciones con la Fiscalía General del Estado, para que esta intervenga en algunos casos. Añadió que ya han tenido acciones conjuntas siempre con el mismo método de que las familias decidan sobre la donación de órganos. En la lista de espera del INAT, para trasplantes cardiacos, figuran 9 personas, entre ellos 2 niños y 7 adultos.
Símbolo de la lucha por la donación
La niña falleció ayer a las 11.00 en el Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS) esperando por un trasplante cardiaco. Médicos instan a la donación para evitar más muertes de pacientes.