07 feb. 2025

El concepto táctico del albinegro maniató a Cerro

El azulgrana no supo resolver el problema táctico que le planteó Libertad. Absorbidos por la marca piezas claves como Román, Salcedo y Fretes, su juego careció de vuelo. La expulsión de Benítez no capitalizó Cerro.

Pese a la presencia de Pedro Sarabia, el “Tata” Martino apostó fuerte a jugar con línea de tres en el fondo.
Ubicó a Pedro Benítez como stopper por derecha y a Balbuena por izquierda. De líbero trabajó Sarabia. En el medio, virtualmente jugó con una segunda línea de tres. Bonet por derecha, Villarreal por el centro y Riveros sobre el corredor izquierdo. Aquino y Guiñazú fueron los volantes ofensivos. Ambos tuvieron libertad de acción para moverse y aparecer por cualquier sector de la cancha de medio campo hacia arriba. En ataque, Gamarra le ganó el puesto a Romero y formó pareja con Hernán Rodrigo López.
Villarreal asfixió a Román, mientras que Bonet y Pedro Benítez cortaron el circuito Cristaldo-Salcedo-Achucarro, el ala izquierdo. Con dicho expediente, Libertad tuvo como resultante mayor posesión de la pelota y trasladó el trámite del partido en campo azulgrana. Esto ocurrió a lo largo y ancho del primer tiempo. Después, la expulsión de Pedro Benítez, poco antes de finalizar el primer tiempo, posibilitó que el partido cambiara de dueño en el segundo tiempo.

PROTAGONISMO ESTÉRIL. Fue el que plasmó en la cancha Cerro Porteño en la complementaria. Pese a la superioridad numérica, no encontró la manera de sacar ventajas de esta circunstancia. Gustavo Costas movió su banco. Su amuleto de la suerte, Alejandro Da Silva, quien ingresó por Achucarro, se encontró con la sólida defensa albinegra y su aporte fue exiguo. Tampoco Pablo Escobar le dio claridad cuando reemplazó a Raúl Román. Errático Fretes, solamente Mingo Salcedo con sus corridas intentó intimidar. No pudo solo. Para colmo, Libertad que fue un equipo largo todo el segundo tiempo, se movió con tanta propiedad que no extrañó la expulsión de Pedro Benítez. Tácticamente, la primera pulseada ganó Libertad.

A un toque
LA CHARLA. Exactamente a las 18 de ayer, antes de emprender el viaje hasta el Defensores del Chaco, comenzó la charla técnica de Gerardo Martino a sus pupilos. A poco de iniciarse esa acostumbrada plática antes de cada partido, apareció por el club el presidente de la institución, Horacio Cartes.

METEOROLOGÍA. Cuando un vocero de la Dirección Nacional de Meteorología anunció probables chaparrones a la hora del partido de anoche, Jorge Jacobo, de la parte administrativa de Cerro Porteño, cambió totalmente el rostro, es decir, su expresión. No era para menos, es que el dirigente consideraba que ese hecho iba a restar bastante público al espectáculo.

EL PRIMERO. El Ratón Raúl Román fue el primero en subir al bus de la delegación azulgrana para partir hacia al estadio de la APF. La comitiva abandonó la sede de concentración a las 18.15.

PREOCUPADO. Vicente Achucarro, otrora arquero de Presidente Hayes y tío de Jorge, llamó por teléfono desde España a la 7.80 preocupado por la posibilidad de la suspensión del partido –primera final por el absoluto– pero le informaron que no había posibilidad que ocurriera tal cosa. Aprovechó el momento para desear al Ciclón una victoria.

COMO EN EL RALLY. Los cronistas de la 7.80 apostados en los sectores de la concentración de Cerro y Libertad hicieron una cobertura al mejor estilo de una narrativa de una competencia del Rally del Chaco. “El ómnibus de Cerro va pasando raudamente por Colón y Carlos Antonio López”, decía Dany Maciel, mientras que Marcelo Mongelós no se quedó atrás al narrar el transitar del bus liberteño, diciendo: “La máquina gumarela supera a una revolucionaria velocidad Artigas y Vía Férrea”.