Johanna Peralta
El show Sé7imo Día - No Descansaré del Cirque Du Soleil se inició con el tema Big Bang, que causó furor y provocó gritos entre los presentes, especialmente de los que estuvieron en la “zona de pie” preparada para interactuar con la gente, como si fuera un concierto.
El espectáculo, con funciones hasta el domingo y en distintos horarios, en el Jockey Club del Paraguay, fue una mezcla de rock y magia.
Lentamente, el público iba formando parte del planeta Soda, cargado de música y acrobacias, remontando en el tiempo a muchos fanáticos de la banda argentina homenajeada. Este show, que revivió la carrera de la legendaria Soda Stereo, priorizó en su creación el disfrute y la atención de los fanáticos de la agrupación.
Asistieron al estreno en Asunción Charly Alberti y Zeta Bosio, ex Soda, que se sentaron entre el público.
Las composiciones más insignes del trío argentino fueron el motor de cada acto del Cirque, y también su fuente de inspiración. Cada canción fue ajustada junto a los músicos Charly y Zeta para los performances.
El hangar, construido de forma especial, es bastante íntimo; incluso, parte de la audiencia casi puede tocar a los artistas en los escenarios itinerantes que se mueven en función al show. Gran parte de la escenografía resulta asombrosa, mientras que las vestimentas y los peinados des- lumbran por sus colores y extravagancia. El espectáculo tiene sus momentos sorprendentes. El acto del clown, con un manejo perfecto del espacio, mientras suena Sobredosis de TV, y el acto increíble con Hombre al agua recreado con buceo libre. Un show que fascina a los fanáticos de Soda, pero que podría dejar con las ganas a los amantes del clásico espectáculo circense.