El cartismo es el que mantiene en la mira las iniciativas y la intención justamente sería acomodar para evitar sanciones a los casos que afectan en su mayoría a los referentes del sector y sus aliados.
En principio, se está apuntando a tratar de consensuar los proyectos, dos presentados en el Senado, una iniciativa popular y otro que fue aprobado en la Cámara Baja.
Durante la reunión que se había tenido en la Comisión de Legislación, el opositor Eduardo Nakayama refirió que la idea es mejorar la redacción, alegando que todos tienen objeciones.
“De la parte penal en mi proyecto, me pidieron que reveamos, dejando como sanción administrativa”, dijo.
“Aquellos que incurran en esos actos, que sean impedidos de ingresar y permanecer en la función pública por equis cantidad de años. Creo que podríamos estar solucionando en gran medida”, acotó.
“La mayoría de los proyectos proponen la modificación de la ley vigente. Estuvimos conversando con los técnicos, lo ideal sería derogar la ley anterior, a afectos de tener una nueva. Si esa ley puede salir de consenso con todas las iniciativas, sería lo mejor”, consideró.
“La idea principal es que podamos combatir estos hechos de nepotismo”, dijo.
Hizo hincapié en que la ley del nepotismo está bastante ligada con la ley del funcionario legislativo y la de registro civil, que también siguen pendientes.
“En el Legislativo, a diferencia de los otros poderes, se requiere un primer anillo, sí o sí tener gente de confianza. Lo que no está regulado es la temporalidad”, remarcó.
“Si un legislador entra, tiene derecho a poder poner gente de su confianza en número equis a determinar, de carácter temporal. Termina la función, las personas que entraron con él, se retiran”, sentenció.
Entre los casos más sonados de nepotismo, encabeza el vicepresidente Pedro Alliana con su hija, y la diputada liberal Roya Torres, con su hijo.