EFE
Gaza
Al menos 21 personas, entre ellas un niño de dos años, han muerto en las últimas 48 horas en la franja de Gaza, como consecuencia de los enfrentamientos entre milicianos el movimiento islámico Hamás y del nacionalista Al Fatah, informaron fuentes de la Seguridad palestina.
Por la mañana dos personas resultaron muertas en un tiroteo junto a la Universidad Islámica de Gaza, mientras que otras dos fallecieron a causa de las heridas sufridas en los enfrentamientos del viernes.
Al menos cinco personas resultaron heridas por la tarde en choques entre milicianos de Hamás y de Al Fatah en torno al cuartel de la Seguridad Preventiva palestina en la ciudad de Gaza, informaron fuentes policiales.
Por otro lado, en la localidad de Jan Iunes se informó de que ocho milicianos de Hamás habían sido secuestrados por militantes de Al Fatah, en represalia por la captura de cuatro nacionalistas por activistas del grupo islámico.
Los dos bandos se responsabilizan mutuamente por esta nueva ola de violencia que ha dado al traste con un nuevo intento para la formación de un Gobierno de unidad nacional palestino.
Hamás, que encabeza el Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) exige la intervención inmediata del presidente Mahmud Abás, líder de Al Fatah, para detener la ola de violencia.
Abás debía llegar a Ammán, antes de regresar a su sede de Ramala, en Cisjordania, después de participar en el Foro Económico de Davos, en Suiza, y de una breve visita a Madrid, donde se reunió el viernes con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y ayer se entrevistó con el líder de la oposición, Mariano Rajoy.
Esta noche había gran cantidad de efectivos alrededor del cuartel de la Seguridad Preventiva, cuyo jefe, el coronel Rashid Abu Shbak, fue atacado en su casa aunque salió ileso, y alrededor de la residencia del presidente Abás, en el barrio Rimal de Gaza.
Los choques desde el jueves pasado siguieron a otra ola de violencia armada en la que, el mes pasado, murieron 33 milicianos y civiles después de anunciar Abás “la intención” de adelantar los comicios, a lo que se opone Hamás, que ganó las elecciones de hace un año y arrebató su hegemonía histórica a Al Fatah.