El presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, estimó que en promedio hay un progreso de 40% en las tareas de siembra.
Con las lluvias que se registraron desde inicios de setiembre se aceleraron los trabajos de la campaña 2022-2023 sobre todo en los departamentos de Itapúa y Alto Paraná, que concentran casi la mitad de la superficie de siembra, de las 3,7 millones de hectáreas que espera completar el sector en el mejor de los casos.
En el Centro de la Región Oriental el ingreso de las máquinas será más continuo gracias a las precipitaciones de los últimos días , en tanto que en el Norte el cultivo está más atrasado.
“Está un poco baja la temperatura, pero en general está yendo bien y la lluvia de esta semana ayudará en dos frentes; en lo sembrado para que germine y se desarrolle bien y para sembrar con mayor tranquilidad lo que falta todavía porque habrá buena humedad en el suelo para avanzar”, expresó Cristaldo sobre el panorama en las zonas productivas.
Las plantas sufren un estancamiento en su desarrollo con temperaturas por debajo de 15 °C, pero la situación no es crítica debido a que actualmente el clima vuelve a ser cálido en la misma jornada.
Para la UGP lo importante es que siga lloviendo con una frecuencia de 8 a 10 días para garantizar que la soja complete su ciclo positivamente. Los trabajos de siembra se extenderán hasta el 20 de octubre, luego prácticamente se apuesta a una resiembra en algunas áreas.
Cotizaciones. La soja cerró ayer con casi USD 540 por tonelada en la Bolsa de Chicago, un valor bastante optimista. “El precio no es la preocupación principal, todo está concentrado en el clima y el avance de los cultivos”, agregó al respecto Héctor Cristaldo.
El acompañamiento de las últimas lluvias permite que la campaña de soja tenga un buen desempeño en su primer mes. Asimismo, los precios de Chicago son alentadores para la etapa de cosecha.