“Los estadounidenses pueden confiar en que el sistema bancario es seguro. Sus depósitos estarán allí (disponibles) cuando los necesiten”, dijo Biden en declaraciones televisadas desde la Casa Blanca después de la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB).
Poco conocido por el público en general, SVB se especializaba en financiar nuevas empresas y se había convertido en el decimosexto banco más grande de Estados Unidos por activos: a fines de 2022 tenía 209.000 millones en activos y aproximadamente 175.400 millones en depósitos.
El domingo por la noche, las autoridades federales de Estados Unidos intervinieron para garantizar que los ahorristas tengan acceso a sus fondos en SVB. Además los reguladores se hicieron cargo de una segunda entidad bancaria: el Signature Bank.
Pero hay más bancos estadounidenses bajo presión. Las acciones de First Republic Bank, con sede en San Francisco, se desplomaron alrededor del 75%, mientras que KeyCorp, radicado en Ohio, perdió un 28% y Zion Bancorporation, un 30%.
ESLABONES DÉBILES. En Estados Unidos los principales índices bursátiles fueron oscilando entre rojo y verde, pero en Europa las bolsas de París, Frankfurt y Milán acusaron el golpe, con caídas de alrededor del 3%.
“Lejos de calmar los nervios, el miedo al contagio ha aumentado aún más, dado que los inversores se deshacen de los activos de riesgo en toda Europa”, declaró a la AFP la analista de City Index Fiona Cincotta.
“Los inversores apuntan a los bancos españoles e italianos, lo que sugiere que estos se consideran los eslabones más débiles”, añadió.
La mayoría de los observadores del mercado financiero son, sin embargo, optimistas y dudan que se produzca una situación comparable a la crisis financiera de 2008.
Aún así muchos perciben un riesgo creciente de recesión, sobre todo ante la expectativa de que los bancos centrales seguirán subiendo las tasas de interés.
Todos están pendientes del jueves, cuando el Banco Central Europeo se reunirá para probablemente subir las tasas.
Biden es partidario de reaccionar de forma “inmediata”.
En un comunicado conjunto, la Reserva Federal de Estados Unidos, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) y el Departamento del Tesoro aseguraron el domingo que los depositantes de SVB tendrían acceso a “todo su dinero” a partir del lunes. Y también tendrán “acceso completo” aquellos que tengan su dinero en Signature Bank, un prestamista de tamaño regional con sede en Nueva York, con una exposición significativa a las criptomonedas, que fue cerrado el domingo después de que el precio de sus acciones se desplomara.
La Fed anunció además que pondría fondos adicionales a disposición de los bancos para ayudarlos a satisfacer las necesidades de los tenedores de cuentas.
AHORRISTAS. Según el presidente Biden, el Gobierno hará lo posible para que los ahorristas recuperen su dinero y, en cualquier caso, “los contribuyentes no se harán cargo de las pérdidas”. E insistió en que quiere fortalecer las regulaciones del sector.
“Voy a pedir al Congreso y a los reguladores bancarios que refuercen las reglas para los bancos, de modo que sea más improbable que se repita este tipo de quiebra bancaria”, explicó, culpando a los republicanos de haber echado abajo durante el mandato de Donald Trump las salvaguardas introducidas después del colapso financiero de 2008.
El presidente demócrata quiere que los responsables de la quiebra “rindan cuentas”, motivo por el que durante el fin de semana evitó un rescate bancario.
“La dirección de estos bancos será despedida”. En opinión del mandatario, una vez que el gobierno se hace cargo como es el caso en SBV, “la gente que dirige el banco ya no debería trabajar en él”.
Biden recalcó que los inversionistas que compraron SVB asumieron un riesgo y deben correr con las consecuencias porque “así es como funciona el capitalismo”.
Por ahora son tres los bancos afectados por la crisis bancaria en un contexto de agresiva subida de tasas de interés por parte de la Fed para contener la inflación: el Silicon Valley Bank, el Signature Bank y el Silvergate Bank.
Así se originó la caída del Silicon Valley Bank
SVB captó miles de millones en depósitos entre 2020 y 2022 gracias a la buena marcha de las tecnológicas durante la pandemia y utilizó la mayoría de ese dinero en la compra de bonos del Tesoro a largo plazo. Con la crisis pospandemia y la subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal, que encareció el dinero, sus clientes aumentaron los gastos y ralentizaron el ritmo de sus depósitos.
Para hacer frente a la necesidad de liquidez de las empresas a las que servía, el SVB vendió bonos del Tesoro sin madurar por 21.000 millones de dólares, lo que llevó aparejada una pérdida de 1.800 millones de dólares, que intentó compensar con una ampliación de capital.
Sin embargo, tras el anuncio de esta operación, sus acciones se desplomaron un 60% el jueves, la captación de capital se frustró y muchos clientes retiraron sus fondos, lo que ahondó la caída de sus títulos el viernes, y llevó a las autoridades a intervenir la entidad para evitar que la situación se agravara.
Ahora, muchos inversores temen que otros bancos, sobre todo aquellos expuestos al mismo tipo de clientes, sufran una huida repentina de depósitos que no puedan gestionar, por lo que se han lanzado a la venta de sus acciones. Mientras que hasta hace unos días la duda era si la Reserva Federal subiría los tipos un cuarto de punto o medio punto, la caída del SVB ha cambiado el panorama y podría hacer que el regulador pise el freno. EFE
209.000
millones de dólares en activos tenía en 2022 el Silicon Valley Bank (SVB), que no será rescatado, según Biden.