11 feb. 2025

EE.UU otorgará máximos honores al difunto presidente

Estados Unidos prepara hoy funerales con los máximos honores para el que fuera su 38 presidente, Gerald Ford, fallecido el martes en California a los 93 años, y elogiado hoy unánimemente como un “auténtico hombre de Estado”.

16:00-27/12/06

La Dirección Militar de Washington, encargada de delinear hasta los últimos detalles de estos funerales, no ha hecho oficialmente públicos los pormenores de los servicios y honores que se rendirán a Ford porque, hasta el momento, sus planes no han recibido el visto bueno de la familia del ex-presidente. Un portavoz de la citada oficina dijo a Efe que los arreglos se harán públicos a media tarde de hoy.

Sin embargo, ya se han filtrado algunas informaciones que permiten saber qué rumbo tomarán los servicios fúnebres para Ford, que en 1974 se convirtió en presidente de EEUU tras la dimisión de Richard Nixon y ayudó al país a superar el escándalo del Watergate.

La policía del Capitolio ha recibido órdenes de que prepare la rotonda situada bajo la conocida cúpula del edificio sede del legislativo de EEUU para el sábado, donde quedaría expuesto el féretro.

La exposición del cadáver de Ford en este recinto reservado sólo para las grandes ocasiones -sólo diez presidentes, hasta ahora, han sido velados en este lugar- demuestra el respeto con el que EEUU quiere despedir a este hombre que, a 30 años vista de la dimisión de Nixon, es considerado como un “salvador” del país.

Si se cumplen las previsiones, el féretro estará expuesto en el Capitolio -en el que Ford hizo gran parte de su carrera política como congresista- hasta el martes 2 de enero, cuando se celebrará un funeral que podría ser solemne, en la Catedral Nacional de Washington. No obstante, si recibirá o no un funeral de Estado es algo que debe decidir su familia.

Lo que sí parece claro es que la familia piensa celebrar una pequeña ceremonia privada en Palm Desert, en California, cerca de Rancho Mirage, donde el ex-presidente vivió desde que abandonó la Casa Blanca en 1977.

Los presidentes suelen estar implicados en sus propios funerales “y pueden elegir entre uno sencillo o uno con honores plenos. Depende de la familia”, afirmó Barbara Owens, portavoz del equipo que trabaja en la planificación de los servicios fúnebres de Ford.

No sería de extrañar, por tanto, que dado el carácter campechano y nada pretencioso de Ford, la familia quiera tener un funeral más discreto. EFE