Pero mientras Washington parecía flexibilizar su posición frente a Pyongyang, el dirigente norcoreano, Kim Jong Un, alimentó la guerra de palabras de los últimos meses, al dar a conocer su intención de convertir a su país en “la potencial nuclear y militar más grande del mundo”.
Hasta el momento, Estados Unidos sostenía que toda negociación debía limitarse a la discusión sobre la desnuclearización de la península coreana.
El Kremlin celebró este miércoles el cambio de tono “constructivo” de Estados Unidos respecto a Corea del Norte, después de que Washington se mostrara dispuesto el martes a entablar conversaciones sin condiciones previas con Pyongyang.
“Podemos comprobar que esas declaraciones constructivas son mucho más satisfactorias que la retórica de la confrontación que oímos hasta el momento. Sin duda podemos celebrarlo”, declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. AFP