Las redes de quinta generación (5G) “van a cambiar totalmente cómo interactuamos con la tecnología” y eso conlleva “unos riesgos que aún no podemos entender completamente”, destaca la consejera adjunta para Asuntos Económicos en la embajada de EEUU en España, Laura Hochla.
Por tanto, hay que plantearse la implantación del 5G como una “cuestión de confianza, a quién quieres confiar todos tus datos y tu seguridad personal y nacional”, argumenta Hochla.
“¿Quieres que tu tecnología venga de un país que no tiene separación de poderes, que no respeta los derechos humanos, que no respeta tu privacidad de datos, que roba la propiedad industrial de empresas españolas?”. Esta es la pregunta que, a través de Hochla, lanza Washington a España y al resto de sus aliados europeos.
El gigante tecnológico chino Huawei está desde hace tiempo en el punto de mira de EEUU, que considera que constituye una amenaza para la seguridad de las redes 5G.
De acuerdo con las últimas cifras difundidas por la propia compañía, Huawei ya firmó 60 contratos para la instalación de redes 5G en el mundo, 30 de ellos en países europeos como España, Reino Unido, Italia y Suiza.
SEGURIDAD. La Unión Europea (UE) publicó un informe hace unos meses que señala que ciertos proveedores tecnológicos de terceros países pueden ser una amenaza para la seguridad de las futuras redes móviles 5G en Europa, aunque no apunta específicamente a Huawei.
Al ser un asunto de seguridad nacional que cada Estado miembro de la UE puede regular libremente, lo que hace Washington es hablar “con todos los Gobiernos que son aliados, amigos, con quienes intercambiamos millones de euros de comercio e inversión como España”, señala Hochla.
En España, la compañía Telefónica anunció que reducirá “progresivamente”, hasta eliminar en 2024, la presencia de Huawei en el núcleo de su red 5G, con el fin de contar con varios proveedores para esta infraestructura. En tanto, Telefónica sí “seguirá trabajando” con Huawei en “otras áreas clave” del 5G, según la multinacional.