13 feb. 2025

Eduardo Cunha perdió su escaño, pero no su influencia

El hasta ayer todopoderoso diputado Eduardo Cunha fue destituido por sus pares por una contundente mayoría de votos, pero la influencia de este maniobrero político ultraconservador dista de estar neutralizada, afirman analistas.

Cunha, acusado ante la comisión de Ética de haber mentido al declarar que no tenía cuentas en Suiza, fue despojado a últimas horas del lunes de su mandato por 450 votos contra 10, con 9 abstenciones.

El legislador evangélico que tejió el impeachment de Dilma Rousseff, enfrenta además numerosas denuncias de corrupción que ahora pasarán a manos de la justicia ordinaria, y en particular del juez Sergio Moro a cargo de las investigaciones del megaescándalo de sobornos de la estatal Petrobras.

“Quedó debilitado, pero no está muerto políticamente y le hará la vida difícil al gobierno de Temer. Seguirá presente en la vida política”, prevé Fabio Malini, docente universitario.

En caso de que el cerco judicial se estreche en torno a su persona y su familia, podría verse tentado por una “delación premiada”, un procedimiento en boga desde el lanzamiento de la operación lava jato sobre el caso Petrobras, para obtener reducciones de pena.

Su influencia seguirá sintiéndose además en “el mantenimiento de la política reaccionaria que impulsa desde hace dos años en el Congreso”, agrega. AFP