En el comportamiento interanual incidieron principalmente los desempeños negativos registrados en la agricultura, la construcción y la ganadería, sostienen los técnicos de la banca matriz. No obstante, el resultado positivo de la generación de electricidad, las manufacturas y los servicios, atenuaron la caída de la actividad económica.
Como fuera reportado en otros informes, las condiciones climáticas adversas (fuerte sequía) imperantes a finales del 2021 e inicios del 2022 produjeron considerables pérdidas en la cosecha de la soja y otros productos agrícolas. Sin embargo, a partir de finales del primer trimestre del 2022, las condiciones climáticas mejoraron notablemente, favoreciendo a los cultivos de la soja de entrezafra y maíz, que coadyuvó a menores reducciones de la producción agrícola.
La construcción presentó nuevamente una caída interanual, explicada por el menor ritmo de ejecución de las obras tanto públicas como privadas, mientras que la ganadería registró un desenvolvimiento interanual negativo, con un menor nivel de faenamientos de bovinos y porcinos. Por otro lado, la generación de energía eléctrica verificó una dinámica interanual positiva, entre otros puntos destacados.
Ventas. En lo que refiere al indicador de ventas, que es el Estimador de Cifras de Negocios (ECN), en julio pasado se volvió a evidenciar una reducción interanual, que fue de 1,4%, con lo cual la variación acumulada se ubicó en una baja de 1,6%.
El resultado del indicador se encuentra explicado, fundamentalmente, por el desempeño negativo de las ventas de las actividades de servicio y, en menor medida, por las actividades manufactureras, señalan los informes del Banco Central.
1,9%
fue la caída de la actividad económica en julio pasado, mientras que las ventas cayeron en 1,4%, según BCP.