Con la aprobación en el Congreso Nacional de las notas reversales 2/17 (que modifica el Anexo C del Tratado) y 6/14 (que modifica el Anexo A del Tratado), la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) inicia una nueva etapa. Al establecer la deuda de USD 4.084 millones (al 31 de diciembre del 2015) con el Tesoro argentino, el objetivo de los gobiernos de Paraguay y Argentina es que se convierta en una entidad rentable.
No obstante, especialistas del sector energético aseguraron que los instrumentos serán bastante negativos para nuestro país si es que el Estado no empieza a hacer su parte, especialmente, en la adecuación de la infraestructura para retirar más energía de la hidroeléctrica.
La Unión de Ingenieros de la ANDE (UIA) realizó un análisis técnico de los documentos y señaló que en los primeros años la tarifa de venta de Yacyretá estará aproximadamente en USD 32,5 el megavatio hora (MWh), la cual se verá afectada por los gastos directos e indirectos de la explotación, gastos sociales y obras no vinculadas con la generación de energía. Estos egresos, en los primeros cuatros años, totalizarán USD 22 el MWh, lo que representa el 70% del precio de venta, y deberían bajar a USD 17,5 el MWh, según el acuerdo Horacio Cartes-Mauricio Macri. Los técnicos indicaron que en otras centrales, estos gastos oscilan entre 7 y 10 dólares el MWh.
Añadieron que el pago de la amortización de la deuda se iniciará a los 10 años, pero casualmente durante la primera década del periodo de gracia (que fija el acuerdo), la ANDE no podrá retirar toda la energía de la EBY por las limitaciones técnicas de las líneas de transmisión. Significa que recién cuando Paraguay pueda y necesite traer toda la energía (2026-2027) coincidentemente se empezará a pagar la deuda al Tesoro argentino, lo que afectará considerablemente a la tarifa de la ANDE para los usuarios locales. Es decir, los paraguayos terminarán pagando la deuda cuando usen más la energía.
“Estos 10 años de gracia, lejos de ser un gesto de ayuda, en realidad es un perjuicio contra nuestro país”, aseguró el gremio.
¿QUÉ NOS QUEDA? La UIA remarcó que la ANDE hoy no puede traer toda la energía de Yacyretá, pese a que recientemente se inauguró la línea de 500 kilovoltios (kV). Se debe a que la línea paraguaya 1 (LP1) que interconecta la EBY con la subestación de Ayolas se encuentra limitada. En la misma situación se encuentra la LP2, ya que nunca se hicieron las adecuaciones de las barras. En estas condiciones, Paraguay solo puede traer menos de la energía que le corresponde, enfatizaron los profesionales.
Estos trabajos tienen que ser realizados por Yacyretá, pero según los técnicos, las limitaciones podrían ser adrede para asegurar que la ANDE no utilice toda su energía justamente en los años en los que no se pagará aún la deuda.
INDUSTRIAS URGENTE. El ingeniero Eduardo Viedma explicó que durante 30 años (en que se pagará la deuda a Argentina), se podrá volver a revisar el Anexo C (bases financieras) del Tratado, por lo que en todo ese tiempo Paraguay no recibirá ningún dinero por generación de energía, excluyendo la compensación por territorio inundado, que será de USD 635 millones, pero se pagarán en cuotas.
“Lo que queda una vez aprobadas las notas reversales es utilizar la energía que corresponde al país, generando fuentes de trabajo y mano de obra para la industria, lo que no pudimos hacer en 40 años. Hay que desarrollar políticas de desarrollo industrial urgentemente”, apuntó.