Con pancartas y banderas que decían “Estamos contigo. Fuerza”, los pobladores de la zona, consternados y muy sentidos, elevaron sus plegarias y suplicaron que liberen al joven secuestrado.
“Pido que por favor los secuestradores se comuniquen con la familia, que den señales y que cuenten cómo está Arlan”, suplicó su cuñado Víctor Zayas, ayer tras la celebración de la misa.
“Nosotros queremos que esté nuevamente con nosotros; él no se merece que pase por esto, porque es una persona demasiado humilde y sencilla. Es muy amigable y eso rescatamos de él”, mencionó ayer su compañero de colegio, Daniel Lanzing.
La docente Claudia Pool, por su parte, dijo que en la zona se vive una angustia muy grande por el rapto del menor y por hechos delictivos ya cometidos por la banda.
Sostuvo que la oración es muy importante en estos momentos y sobre todo el apoyo que pueda recibir la familia Fick.
La docente se sumó a la cadena de oración que se inició desde ayer. Al término de la misa aprovechó la oportunidad para decir que hubo mucha deserción de estudiantes en la escuela y colegio de Paso Tuyá, debido a la fuerte influencia del EPP en la zona.
El encuentro en la iglesia forma parte de una serie de actividades que serán realizadas por los allegados de Arlan para interceder por su integridad, su salud y que se concrete su liberación, dijeron durante la misa.
