El presidente de la empresa cárnica reiteró que hubo un periodo de negociaciones abiertas para las compañías que estuvieran interesadas en invertir en el país. Las conversaciones incluyeron un acuerdo inicial con Marfrig, pero que finalmente no se concretó. “Solo después me abrí a discutir y concretar la operación de prestación de servicios con la empresa Athena Foods, por un año”, detalló.
Argumentó que este contrato permitirá nuevamente darle un ritmo a la industria y salvar el sustento económico de todos los que dependen de ella y sin embargo la posición de los ganaderos amenaza la ejecución de los trabajos. “Ahora me quieren obligar a vender y no puedo más que decir que estoy totalmente en desacuerdo”, acusó.
La planta menciona que cumple con la legislación paraguaya y advierte que tiene la libertad de comerciar con el mejor oferente, de acuerdo a las necesidades que requiere el negocio para volver a operar.
El contrato de prestación de servicios con Athena Foods se suscribió en junio pasado, pero su ejecución quedó suspendida tras la intervención de la Comisión Nacional de Competencia, que analiza si existe un abuso de la posición dominante. Los ganaderos piden el rechazo del acuerdo y que se negocie con Marfrig.