El presidente Nicanor Duarte Frutos pidió anoche a un numeroso grupo de convencionales colorados que se ciñan estrictamente al orden del día establecido para la asamblea de hoy en la Junta de Gobierno de la ANR.
Durante una cena servida en el lujoso Yacht y Golf Club de la ciudad de Lambaré, el mandatario dio la bienvenida a cerca de ochocientos convencionales que representaron al oficialismo y a la disidencia partidaria.
A manera de prioridad, el presidente pidió que la convención de hoy se desarrolle en forma ordenada y que se demuestre capacidad de diálogo para llevar adelante los grandes intereses partidarios de cara a las elecciones generales del año próximo.
Duarte Frutos prefirió no hablar de candidaturas ni de la posibilidad o no de la reelección presidencial vía enmienda constitucional y dio instrucciones que se respete estrictamente el orden del día establecido.
Por su parte, el titular interino de la Junta de Gobierno, José Alberto Alderete, pidió que los colorados se comporten como hermanos y que luego de terminada asamblea se abracen para poder esperar la victoria en los comicios generales del año próximo.
Tomás Álvarez, coordinador de Central de los convencionales, indicó que todo está preparado para que nada falte en la asamblea de la fecha.
Los convencionales estuvieron hasta altas horas de la noche en el lujoso hotel. Los colorados montaron un escenario gigante en la terraza del edificio, lugar donde no pudieron acceder los miembros de la prensa.
Ya casi al terminar el encuentro, los guardias del presidente permitieron que ingresen exclusivamente los reporteros gráficos. El mandatario prefirió no emitir comentarios. Una fuente del entorno presidencial indicó que la salida de Javier Zacarías Irún, del entorno oficialista, puso de muy mal humor a Duarte Frutos y que por tal motivo no quería emitir opiniones que puedan enturbiar la convención de hoy. Su idea es que la asamblea sea lo menos traumática posible.