14 jun. 2025

Dos reclusos en larga huelga para reclamar libertad

Uno se clavó las manos. Otro se cosió la boca. Ambos dicen ser inocentes y no ingieren alimentos. Los dos ya tienen problemas de salud por la prolongada medida de fuerza realizada en el penal regional ovetense.

Por Javier Núñez Ferreira
Coronel Oviedo
Dos reclusos de la cárcel regional de Coronel Oviedo se hallan en delicado estado de salud, a raíz de la huelga de hambre que iniciaron días atrás en reclamo a su libertad. Alegan ser inocentes.
Uno de ellos es Arnaldo Andrés Benítez Dávalos, procesado por un robo agravado registrado en Ciudad del Este en junio del año pasado. Está “crucificado” desde hace cinco días –realiza huelga de hambre desde el 17 de marzo– debido a que, según señala, no tiene abogado y el juez de la causa, Manuel Trinidad, no le hace caso. Ni siquiera lo llama para prestar declaración, alegó.
Benítez Dávalos tiene otros dos antecedentes por robo agravado extorsión y coacción. Explicó que ya purgó tres años y siete meses en la cárcel de Tacumbú de donde salió libre en el año 1999.
“Estoy preso en forma injusta desde junio del año pasado. Mi abogado, Walter Ferreira, me engaña. Varias veces me dijo que ya saldría libre en cualquier momento, porque no encontraron evidencias en mi poder. Además, nadie me reconocía como autor del robo”, alegó.
“Solicito que me den mi libertad o de lo contrario que me trasladen de vuelta a la cárcel de Ciudad del Este, de donde injustamente fui trasladado hace cuatro meses. Ningún familiar me visita aquí por la distancia. Voy a ir hasta las últimas consecuencias aunque tenga que morir”, señala el encausado.

OTRO PRESO. Alfredo Antonio Ramírez es otro interno del mismo penal que realiza huelga de hambre. Tiene la boca cosida desde el 21 de marzo pasado. El recluso está procesado por robo agravado de una motocicleta. Sin embargo, niega haber participado del hecho.
También cuenta con antecedentes por otro caso de robo agravado en la ciudad de Caaguazú, registrado hace dos años. Según el recluso, el juez de la causa, Benito Guerrero, no cuenta con ningún tipo de evidencia en su contra, pero, a pesar de ello, continúa encerrado sin ninguna atención procesal.
Ambos internos están en uno de los pabellones del fondo del establecimiento penitenciario. Repudiaron al director del penal, Juan Carlos Bedoya, quien no les permite ir a la enfermería a continuar con la medida de fuerza.
El sábado, en horas de la tarde, una enfermera del hospital regional ovetense fue a examinar el estado de salud de los huelguistas.