13 ene. 2025

Dos curtiembres se adecuan a las leyes ambientales

Por Carlos Oviedo
CARAPEGUÁ
Dos de las veintitrés curtiembres existentes en la zona urbana de Carapeguá, en el Departamento de Paraguarí, construyeron sus plantas de tratamiento de efluentes, mientras las demás, incluidas la del ex intendente Ángel González, siguen contaminando los cauces hídricos. Con cada lluvia el olor nauseabundo vuelve a invadir toda la ciudad.
Este hecho había motivado una multitudinaria manifestación popular encabezada por la iglesia el 31 de marzo del año pasado, porque ya comenzaba a afectar la salud de los lugareños. La movilización obligó a la Secretaría del Ambiente (Seam) a intervenir en el caso procediendo al cierre temporal de las curtidurías para posteriormente ser reabiertas, pero con la condición de iniciar el proceso de adecuación de sus instalaciones a las normas medioambientales.
La curtiembre Lezcano invirtió más de 200 mil dólares para ponerse acorde a las exigencias de la Seam, institución que le otorgó la licencia correspondiente para seguir operando sin contaminar el ambiente. Asimismo la Mesa Nacional de Producción Más Limpia del Paraguay le premió con el certificado de “industria en el camino de la producción más limpia y por el aporte al desarrollo industrial sostenible y competitivo del país”.
“La inversión no fue en vano, porque nosotros vivimos en esta ciudad, tenemos nuestras familias, vecinos y amigos y ya que tenemos recursos para hacerlo, nos ponemos al día”, dijo Pastor Lezcano, propietario del complejo industrial.
La otra curtiembre que lleva adelante el mismo proceso es propiedad de Adriano Páez, mientras que su vecino el anterior intendente Ángel González y los demás que operan en el área, siguen depositando sus efluentes en los arroyos cercanos.