Cabe recordar que el año pasado la tendencia de la moneda estadounidense tuvo diferentes ciclos. Durante el primer semestre, la dinámica fue más bien bajista, pero hacia el cierre del tercer trimestre se tuvo un comportamiento alcista que ubicó nuevamente al dólar en niveles cercanos a los G. 7.500. Posteriormente, la cotización bajó notoriamente, a niveles similares a los de la actualidad.