Los docentes de la escuela Nº 4697 Nueva Asunción, de Tarumandy, Luque, ya están cansados de esperar por una solución que desde el año pasado reclaman al Ministerio de Educación: la reparación del techo y parte de la infraestructura del galpón que usan como local escolar o la construcción de un nuevo establecimiento educativo.
A esta escuela asisten más de 300 alumnos de la zona de la fracción que lleva el mismo nombre urbanizada por Oga Rapé. La escuela original fue abandonada hace cuatro años por la situación de inseguridad que presentaba.
Entonces la urbanización les cedió un tinglado de alrededor de 30 años de antigüedad, que en algún tiempo ofició de depósito de materiales de construcción y salones comerciales.
Las aulas se improvisaron en el lugar que están dentro del loteamiento pero en condiciones antipedagógicas e insalubridad.
INUNDADO. “Tras la lluvia de ayer y anteayer, el patio del local quedó anegado así como el interior de las clases”, refirió la directora, Fátima Giménez de Silva.
Agregó que el lugar se vuelve peligroso por las alimañas que surgen, como víboras e insectos.
El profesor César Ramírez agregó que las dimensiones de las aulas apenas dan para albergar a 15 alumnos cuando por cada sección hay al menos 30 niños.
Refirió que el lugar carece de ventilación e iluminación adecuada y que varios de los maestros no reciben una recategorización de su sueldo desde hace años.
También dijo que las condiciones de la infraestructura reportan peligro de vida para los más de 300 alumnos y 9 docentes de la institución.
Aprovechando que el viernes pasado no se podía dar clases –el camino de acceso quedó intransitable y el patio de la escuela, inundado-– recurrieron una vez más al Ministerio de Educación en busca de ayuda.
La promesa es que una delegación irá a verificar el lugar este lunes. Los docentes anuncian que en caso de no concretarse la visita de los responsables del MEC, paralizarán las clases e iniciarán otras medidas de fuerza.