Víctor Lombardo, quien se desempeña como docente de la Escuela de Canto del Instituto Municipal de Arte (IMA), denuncia que fue desvinculado de forma irregular del Conservatorio de Música Agustín Barrios y de la Escuela Municipal de Locución, en donde sufrió acoso laboral.
El afectado se desempeñó como funcionario contratado del Conservatorio y de Locución durante siete años de forma ininterrumpida.
Lombardo afirma que existen serias anomalías en la forma en que se dio su salida de la Escuela de Locución, dirigida por Enrique Gamarra, y del Conservatorio de Música Agustín Barrios, cuyo titular es Óscar Fadlala.
Según Lombardo, esta situación tuvo sus inicios en lo que describe como diversos “malos entendidos” que dieron lugar a lo que percibe como persecución laboral que le acarreó un burnout (síndrome que aparece como una respuesta al estrés laboral prolongado) y que es avalado por un estudio realizado por la sicóloga Julia Ortellado.
irregularidades. “Yo nunca fui notificado de nada sobre mi salida. No hubo actas, ni firmas de supuestas reuniones de directivos donde hablaron sobre mi caso. No hubo causas ni motivos para mi desvinculación del Conservatorio y de Locución. Pero no les bastó con sacarme los contratos en estas dos dependencias, ahora la persecución continúa también en la Escuela de Canto, en donde estoy nombrado y en donde me retuvieron el salario del mes de junio. Todo esto forma parte de irregularidades en procesos legales graves”, asegura Lombardo.
Por su parte, Enrique Gamarra, director de Locución, negó cualquier tipo de persecución y señaló: “El señor Víctor Lombardo quedó desvinculado en febrero de este año 2018. Para mí él deja de ser funcionario de mi escuela desde este año, y a partir de ahí no tuve ninguna interacción con él”.
Gamarra explica que la figura con la cual estaba vinculado Lombardo con la escuela era por contratación. “Los contratos van de febrero a noviembre, de cada año y decaen por sí mismos y no requieren ningún tipo de justificación, por parte del contratante”, agrega.
Sin embargo, el abogado Óscar Pereira, del Sindicato Municipal de Trabajadores de la Ciudad de Asunción (Simuca), opina que en el caso de Lombardo hay “mucha arbitrariedad por parte de la dirección y superiores”.
Sostiene que en este caso se “se tomaron decisiones sin participación del afectado dejándolo a la deriva, sin poder defenderse. Estamos con un funcionario que pasa los cuatro años de contrato, y por el contrato colectivo, a partir de ese momento, puede pasar al cartel de permanente”.
El sindicalista anuncia que próximamente llamarán a mesa paritaria (reunión de las partes afectadas), y además, se recabarán informaciones de otros funcionarios para sumar denuncias si hubiere lugar.