14 feb. 2025

Divina Misericordia: Piden diálogo y paz ante polarizaciones

Monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de Caacupé, encomendó a María Santísima, en el Día de la Divina Misericordia, la reconciliación y la paz que el Paraguay, como en todo mundo, necesita ante las polarizaciones y tensiones.

Esto, en el marco de la homilía de la misa dominical, en la Basílica Santuario de la Virgen Nuestra Señora de Caacupé. La Solemnidad de la Fiesta de la Divina Misericordia fue dedicada a la vocación de religiosos y religiosas, a quienes el obispo les encomendó participar más en la sociedad y ayudar a edificar a la familia paraguaya.

El clérigo pidió rezar para que la misericordia de Dios infunda en los corazones la valentía al diálogo y a la reconciliación ‘‘en estos tiempos mientras los vientos fríos de la guerra y de la opresión todavía siguen soplando y presenciamos a menudo fenómenos de polarización de aquí y de allá, sentimos la urgencia de caminar juntos, cultivando las dimensiones de la escucha, de la participación y la de compartir’’.

En este contexto, Mons. Valenzuela pidió a los sacerdotes y religiosos compartir juntos con todos los hombres y mujeres de buena voluntad y contribuir a edificar la familia paraguaya. ‘‘Las familias paraguayas nos necesitan en estos momentos, ese es el pedido, súplica, ruego y grito de muchos hijos desesperados. Existen la súplica y desesperación de muchos hijos. Juntos entonces trabajar para dignificar la familia paraguaya porque se necesita curar sus heridas, de esas familias, y proyectarlas hacia un futuro mejor’’.

El obispo cree en un cura, en un sacerdote y en la acción pastoral buena de un buen párroco. ‘‘Yo les digo con alegría y con esperanza. Creo en el poder misterioso del cura bueno, porque de él, directa o indirectamente vendrán todos los bienes del cura bueno’’.

Sanación. Por su parte, el cardenal Adalberto Martínez, en su homilía en la Catedral, pidió al Señor curar heridas en este tiempo de llagas abiertas por las enfermedades, de mucho sufrimiento incertidumbre, de caminar en penumbras, en la noche del miedo, de mucho estrés emocional por el luto de los seres queridos, la enfermedad punzante, las resistencias físicas y emocionales, el estrés, el yugo pesado por falta de trabajo y recursos que no alcanzan para alimentar a los hijos. DB