La ida fue favorable para los blaugranas, que sorprendieron con el 1-0, gracias al gol de Eder Militão en contra a los 26 minutos, y un equipo merengue de bajo nivel.
Pero todo cambió en la revancha, a partir del gol de Vinicius, ya que el dominio fue mayoritariamente culé en la primera etapa, pero el gol destruyó la cabeza del Barcelona que se fue en una espiral hasta la debacle.
Cargado de confianza, Benzema arrancó su faceta destructora para en ocho minutos dar vuelta la serie, del 50’ al 58’ y poner en modo desesperación a los dirigidos por Xavi Hernández.
La desesperación se tradujo en tarjetas amarillas y nada de goles. Vinicius y Benzema siguieron en su show en el Camp Nou para dar una eliminación con tintes históricos al Barcelona y matices humillantes del local.
La final será ante Osasuna el próximo 6 de mayo, a las 14:00, en Sevilla.