Bajo el argumento de que urge dar una importante inyección económica a la ciudad de Asunción, la Cámara de Diputados rechazó ayer en sesión ordinaria el veto parcial del Poder Ejecutivo referente a la Ley de Capitalidad.
Con ello, la Cámara Baja determina que el Gobierno Central debe desembolsar la totalidad de la deuda a la Comuna capitalina por impuesto inmobiliario y tasas especiales por un monto de G. 40.000 millones.
Sin embargo, esta decisión debe ser considerada aún por el Senado, por lo que una definición con respecto a este tema se dará recién al reinicio del periodo de sesiones, previsto para marzo del 2010.
El presidente de la República, Fernando Lugo, al momento de vetar el artículo 6º de la pretendida normativa, especificó que adoptaba tal determinación ante la posibilidad de afectar sustancialmente el saldo de la deuda pública. Por ello planteó como salida el pago en cuotas de G. 8.000 millones anuales durante 5 años para saldar la referida cuenta.
El diputado Cándido Aguilera se quejó porque el veto del Ejecutivo llevaba la firma de Adriano Ramírez, jefe de decretos, y no la del mandatario, como se acostumbra en estos casos, y que ello era una falta de respeto a los legisladores.
En relación a la objeción gubernamental, el parlamentario señaló que el Estado no puede deshonrar su deuda y que esa ley será una inyección económica para la capital.
La proyectista, diputada Blanca Lila Mignarro, expresó que Asunción no pide una concesión.
La legisladora aliancista Desirée Masi dijo lamentar la posición adoptada por el primer magistrado, ya que se conoce a ciencia cierta que Asunción está sobrepasada en su capacidad de cobertura de los servicios que debe prestar, ya que recibe por día a gran parte de la población del Área Metropolitana.