La Cámara de Diputados se ratificó ayer en el aumento presupuestario para el Ministerio de Salud Pública, las universidades nacionales –que incluye al Hospital de Clínicas–, fundaciones y el Senacsa.
En contrapartida aceptó todas las modificaciones introducidas por la Cámara de Senadores y con ello, dejó sancionado gran parte del presupuesto general para el año venidero.
El documento vuelve a consideración del Senado que tiene la opción de aceptar o rechazar los incrementos dados a las mencionadas instituciones. Sin embargo, se señala que ya existe un acuerdo para aprobar la propuesta de Diputados y darle un corte definitivo al tema.
Los gremios de la salud y estudiantes universitarios –que se encontraban manifestándose frente a las plazas del Congreso– tomaron la decisión como una “victoria parcial” debido a que falta la última etapa en Senadores, donde precisamente se dieron los recortes para estos sectores.
Los universitarios iniciaron la protesta la noche anterior, con un festival artístico seguido de una vigilia. A la mañana se sumaron los trabajadores de hospitales públicos y juntos permanecieron en la plaza bajo el ardiente sol.
NO A AUTOS. La aceptación de los recortes efectuados por el Senado también significó para los legisladores quedarse sin el autoaumento que iban a recibir en asistencia parlamentaria, en más cupos de combustibles y el beneficio de liberar de impuesto la importación de un vehículo de hasta 50.000 dólares.
Los partidos de oposición, acompañados por la bancada “A” del Partido Colorado, lograron mantener los recortes, a pesar del pataleo de otro grupo de colorados y oviedistas.
Las Fuerzas Armadas igualmente quedaron sin los 109.000 millones que estaban previstos para comprar armas y equipos militares.
El presupuesto (Gobierno central y entes descentralizados) aprobado ayer en Diputados deja el gasto en 24,9 billones de guaraníes, 3% menos con relación a la proyecto del Poder Ejecutivo. Comparando con el presupuesto vigente es 10% superior.