EFE
“Hemos congelado el diálogo porque no ha producido los resultados esperados. No clausuramos esa ventana porque es muy necesaria; es muy natural que en una sociedad nos juntemos, nos acerquemos para enfrentar los problemas”, declaró el titular de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que aglutina a la mayoría de partidos opositores.
El proceso de diálogo entre el Gobierno y la MUD arrancó el 10 de abril, cuando se cumplían dos meses de protestas callejeras, pero se detuvo el 13 de mayo, cuando la plataforma opositora lo dio ese día por “congelado” y dijo que para retomarlo esperaba “gestos” del Gobierno.
Entre estos “gestos” incluyó la liberación de los detenidos por las protestas callejeras iniciadas en febrero, algunas de las cuales han derivado en hechos violentos con un balance de 43 muertos, 873 heridos y más de 2.500 detenidos, de los cuales 174 permanecen arrestados, según la Fiscalía General.
El diálogo político venezolano cuenta como “facilitadores” al Vaticano y a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que ha designado para ese fin a una comisión integrada por los cancilleres de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo; Colombia, María Ángela Holguín; y Ecuador, Ricardo Patiño.
En el Gobierno de Maduro hay “intransigencia y dificultades para ceder, porque uno dialoga para llegar a acuerdos y no simplemente para echar cuentos”, añadió el titular de la MUD a periodistas, a su ingreso en la asamblea anual de la patronal Fedecámaras.
“Vengo aquí a dialogar, vengo a oír a los empresarios, que es algo que el Gobierno debería hacer, y vengo también a ser oído, a expresar nuestros puntos de vistas”, insistió Aveledo.
Consultado sobre el diálogo del Gobierno con los empresarios, que antecedió al que Maduro inició luego con la MUD, Aveledo reiteró que en ambos ha irrumpido “la intransigencia del Gobierno”, pero no en ambos la ciudadanía opositora ha actuado de igual forma.
“Ellos (los empresarios) tuvieron mucho mayor comprensión del país”, que no criticó que atendieran el llamado del Gobierno a identificar problemas en busca de soluciones, apuntó Aveledo.
En cambio, admitió en alusión a sectores que en el seno de la MUD rechazan el diálogo con Maduro y piden su renuncia, “la opinión pública (opositora) fue muy fuerte cuando nosotros iniciamos el diálogo político, mucha gente fue muy incomprensiva, aun cuando la mayoría apoyaba esa idea”, sostuvo.
El titular de Fedecámaras, Jorge Roig, dijo a su vez que el Gobierno no los ha vuelto a citar, pero que los empresarios continuarán participando en las mesas de diálogo abiertas con ellos, aunque a la par lamentó que no arrojen mayores “resultados”.
“Tenemos que reconocer que ese diálogo ha sido bastante infructuoso, muy poco eficiente y con muy pocos resultados, remarcó Roig y a la vez criticó que Maduro no enviara representes a la asamblea de Fedecámaras.
“Me hubiese gustado muchísimo que aquí nos estuviera acompañando algún personero del Gobierno. Era lo trascendente, lo racional, porque nosotros estamos asistiendo cada vez que nos invitan”, sostuvo.
