El hombre vive frente a la casa de la familia de la pequeña, que en un descuido se perdió de la vista de la madre en la tarde del miércoles. Cuando esta fue a buscarla afirmó que vio al hombre besar y manosear a la niña, llamó a la Policía que horas más tarde detuvo al hombre.
La niña fue llevada hasta un centro de salud y ya cuenta con asistencia sicológica por profesionales del Ministerio Público.
El fiscal Hugo Pérez, que tomó intervención en el caso, imputó al detenido por abuso sexual en niños y lo puso a disposición del juzgado.
El juez que deberá resolver la situación del hombre se encuentra en una encrucijada debido a que el hombre no puede ir a una penitenciaría para cumplir con la prisión preventiva porque ya pasó la edad de 70 años. Solo podrá permanecer en una cárcel si es que existe una condena firme en su contra.
Una medida alternativa a la prisión tampoco ofrece la salida más adecuada porque Vega Rejala ya no puede volver a la casa donde vivía, debido al levantamiento de los vecinos en su contra, quienes amenazaron con lincharlo si es que vuelve al lugar, según fuentes policiales.
Por el momento, el anciano permanece en uno de los calabozos de la comisaría 33 central de Posta Ybyraro donde quedará hasta que las autoridades judiciales tomen una decisión acerca de su situación.