La alerta del Inspector General de la cartera de Trabajo apunta que ese dinero se habría entregado a individuos con número de la seguridad social inscrito en múltiples estados del país, personas ya fallecidas, solicitado desde cuentas de correo electrónico sospechosas o a prisioneros federales.
La acusación de 1.000 personas y el fraude potencial multimillonario “subraya la magnitud de este problema”, dijo el inspector general Larry Turner. En los cinco primeros meses desde el inicio de la pandemia, más de 57 millones de personas se inscribieron al programa de ayuda al desempleo. EFE