En el primer día de este operativo, los agentes intervinientes destruyeron 32 hectáreas de plantación de marihuana distribuidas en 13 parcelas, 9.000 kilos de supuesta marihuana picada, dos prensas rústicas de madera, una zaranda, 11 campamentos precarios, 20 kilos de semillas y enseres varios.
El agente fiscal interviniente Lucrecio Cabrera dijo que los narcotraficantes desmontan extensiones de entre tres a seis hectáreas para el cultivo de marihuana dentro de la reserva. La principal característica de la zona es que es de difícil acceso y fácilmente uno puede perderse en medio de la intensa vegetación.
“Estamos hablando de 52.000 hectáreas de reserva natural, no hay ninguna persona que vive allí, los invasores están en otro sector”, señaló Cabrera, quien afirmó que hay personas que están saliendo de los marihuanales luego de la incursión. Dijo que no se puede precisar aún la cantidad de hectáreas a destruir porque el operativo continuará en el transcurso de la próxima semana y dependerá de la capacidad operativa de las fuerzas. El operativo se realizó tras denuncias formuladas por los responsables de la reserva. (E.C.)