Con danzas y cantos vestidos con vivos colores y plumas –en un intento porque no muera la tradición– los integrantes de la comunidad maká de Mariano Roque Alonso recordaron ayer el Día del Indígena Americano. Los más ancianos abrieron el espectáculo que fue aplaudido por una delegación de extranjeros que se sumó a la celebración; incluso varios de sus miembros se animaron a seguir los pasos al ritmo de los tambores.
Solo los ancianos llevan las vinchas con más plumas siendo la danza más importante la del día en que las niñas inician el periodo fértil, explicó el líder Andrés Chemei.
Si bien, la jornada fue festiva y alegre, Chemei manifestó una profunda preocupación por la pérdida de interés de los jóvenes hacia la cultura de sus ancestros.
“En los últimos tiempos a la juventud no le interesa nuestra cultura, de ahí el peligro de perderla si es que no encontramos apoyo”, reflexionó, añadiendo que los adolescentes y otros miembros de las comunidad manifiestan una marcada intención de “ser paraguayos”.
“Ahora los jóvenes quieren ser paraguayos, tienen vergüenza de hablar el idioma y quieren verse distintos, van por el centro (de Asunción) y ya dejan el idioma”, lamentó y agregó que “los paraguayos” son muy curiosos y discriminan a los indígenas.
Actualmente son 1400 personas las que integran la comunidad y en su mayoría son niños y adolescentes que cursan entre el preescolar y el noveno grado.
Los más ancianos de más de 80 años ya fallecieron por alguna enfermedad que no fue tratada por cuestiones culturales, explicó Chemei.
EDUCACIÓN. Un pedido especial del líder maká es que la cultura indígena sea insertada en el programa educativo. “Es la única manera en que se conozca y valore. Así como la ley dice que los indígenas no tienen que perder su cultura, entonces tiene que formar parte del sistema educativo para que se conozcan nuestras tradiciones en las escuelas”, expresó.
La elaboración de objetos de madera, accesorios y bolsos es la principal actividad de la comunidad. Los productos son ofrecidos en una exposición permanente dentro del predio ubicado en Mariano Roque Alonso. Además, también se los ve en calle Palma y los alrededores ofreciendo artesanía.
La aceptación es buena, dice el líder, tanto que ya tienen clientes en los países vecinos.
“Vamos a solicitar ayuda del Gobierno para tener un mercado fuera y poder exportar en forma; eso sería muy importante para nosotros”, comentó Chemei.
Hay más de 85 mil nativos en el país
Diecisiete son las etnias de la población indígena del Paraguay y según el último censo oficial del año 2002 en ellas viven 85.674 nativos, cifra que representaba alrededor del 1,6 por ciento de los cerca de 6 millones de habitantes del país.
En los últimos años, creció la presencia de indígenas que mendigan por las calles de Asunción. Pequeños grupos, entre ellos niños, se instalan en esquinas como las de Mariscal López y Legión Civil Extranjera, Eusebio Ayala y Choferes del Chaco, Teodoro S. Mongelós y Bartolomé De las Casas, exponiéndose –entre otras cosas– a los peligros de la vía pública.
Frente al Instituto Nacional del Indígena (INDI) sigue acampando un numeroso grupo de nativos, reclamando asistencia. En reiteradas ocasiones estos indígenas ya fueron trasladados hasta sus comunidades en el interior del país, pero deciden regresar. Los reclamos de las etnias van desde la asistencia alimenticia y sanitaria hasta la exigencia de compra de tierras donde asentarse.
“Nosotros no
mendigamos”
“Es una vergüeza la forma en que los hermanos indígenas están viniendo de otros sectores del país para manifestarse; no comparto lo que hacen, ellos ya tienen sus tierras compradas por el Estado, no sé si están metidos con los políticos para hacer problemas y los manipulan. Pero nosotros no hacemos eso aunque también tenemos nuestros problemas”, expresó con respecto a la mendicidad de los indígenas que creció en los últimos tiempos.
“A nosotros nos preocupa mantener la cultura indígena de todas las comunidades, no solo la maká", indicó.