Un hombre ingresa alzando a su hijo desvanecido y con los brazos colgando. Corre por los pasillos para llegar a urgencias pediátricas.
Este panorama se repite con frecuencia en los hospitales públicos, especialmente en verano que abundan los casos de gastroenteritis y deshidratación, ocasionados por las altas temperaturas ante el consumo de alimentos mal conservados y la falta de lavado de manos, coincidieron los médicos especialistas.
Un promedio de 150 niños son atendidos diariamente en urgencias pediátricas en el Hospital Barrio Obrero, de los cuales algunos llegan descompensados debido a la deshidratación severa, por gastroenteritis y otras enfermedades, comentó la doctora Natalia Ortega.
La misma historia se repite en el Hospital de Villa Elisa, que atiende 450 pacientes, tanto adultos como niños. Los casos de vómitos y diarreas también son atendidos con frecuencia en este hospital público.
CASOS. Diarrea, vómitos, gastroenteritis, infección de piel, deshidratación severa son las enfermedades estacionales más comunes. Un niño se deshidrata de manera más rápida, por lo que es importante, que ante casos de vómitos, gastroenteritis, fiebre y otros síntomas, sea llevado de manera inmediata a un servicio de urgencias, recomendó la doctora Ortega del Hospital Barrio Obrero.
Otros de los factores que influyen en que el paciente pediátrico llegue descompensado, es que los padres optan por consultar con un curandero, antes de recurrir a un médico, relató la pediatra. Entonces los pacientes pequeños llegan en mal estado.
“Se van a médicos yuyeros. Una semana le dan sus infusiones. No le traen a tiempo. Primero le llevan a la yuyera y después le traen acá”, lamentó la doctora Ortega, de Barrio Obrero.
El nuevo espacio de urgencias pediátricas del hospital asunceno ya dispone actualmente de una sala privada de reanimación. Anteriormente, los casos graves eran atendidos en una sala común a la vista de los otros pacientes.
“Abundan mucho los casos. Incluso más que febriles tenemos casos de diarrea y vómitos”, dijo la doctora Johana Benítez, directora del Hospital de Villa Elisa, al referirse a los escasos casos de atención de enfermedades arbovirales (dengue, zika y chikungunya).
El mal estado de los alimentos, del agua, la falta de lavado de manos que no es una práctica frecuente, la mala preparación de alimentos, el incorrecto proceso para conservar los alimentos son algunos de los aspectos que inciden en que aparezcan los casos de diarrea y vómitos.
