La intención es que partido y sus representantes en todos sus niveles, es decir, desde concejales, intendentes, gobernadores, y tanto diputados y senadores, respeten la línea partidaria.
Para ello se estableció dar poder a los propios comités a marcar la línea a seguir en los gobiernos locales.
En el departamento será el Consejo departamental. No se disuelve el Tribunal de Conducta, pero se da poder de decisión a las instancias descentralizadas.
“Ahora los presidentes de comités con la decisión de la convención, tienen facultades para poder controlar y establecer la línea política de sus concejales y de sus intendentes”, dijo Alegre ayer.
Añadió que “debemos dar un orden de abajo hasta arriba y de arriba hacia abajo”.
Sobre los concejales y gobernadores, tiene la autoridad el consejo de presidentes de comités. “Antes me llamaban los concejales y me decían desesperados que había colegas suyos que querían votar por colorados cartistas, y esto precisamente es para que se ponga freno a eso”, indicó.
PENAS MÁS SEVERAS. Además de la expulsión partidaria, se buscará impedir que los legisladores liberales puedan volver a ser candidatos de la agrupación. Actualmente, el inciso A, que fija las sanciones de primer grado, establece la expulsión directa. La modificación propuesta incluye la exclusión del padrón partidario por 10 a 20 años en caso de ignorar el mandato de la convención, y la exclusión del padrón por 10 años en caso de ignorar el mandato del Directorio o los comités locales.