Marisol Ramírez
La depresión es sinónimo de tristeza, apatía, aislamiento y días grises y oscuros que dan la sensación de que nunca terminarán. Tocar este tema en tiempos de pandemia, según el médico siquiatra Martín Moreno, implica “posicionarnos en un tiempo sin tiempo, en un estrés sin medida, permanente y sin límites”.
Diversos mitos giran en torno a la depresión, pero lo cierto es que ella es la primera causa de discapacidad, según la OMS (Organización Mundial de la Salud), y uno de cada cinco individuos la va a experimentar alguna vez. La depresión no respeta tiempos y puede estar presente en el niño, en el adolescente, en el adulto, en el anciano. “O sea es transversal a los hitos de la vida”, subraya Moreno. Desde el punto de vista médico siquiátrico, la depresión es un patrón comportamental de una duración de más de dos semanas, con síntomas que se caracterizan por: Tristeza, apatía, retracción, ensimismamiento, pensamientos negativos de catástrofe, de pérdidas, ideación de muerte e ideación suicida. A veces, puede ir acompañado de síntomas de tipo sicótico como alucinaciones congruentes con ese humor depresivo, voces que conversan acerca del estado de ánimo, o que ordenan la muerte. MITOS La depresión tiene un fuerte impacto en la funcionalidad cognitiva, con estos pensamientos negativos, tristeza, ansiedad, alteran los estados del sueño y dificultan la realización de labores cotidianas, disminuyen la voluntad, la motivación y la fuerza física. “Hay ausencia de placer, motivación, deseos y proyectos. Existe una desconexión con los patrones de relación con uno mismo y el afuera”, describe Moreno. El médico puntualizó que no se trata de una ausencia de fe, o una “decisión de estar así”, tampoco se trata de un patrón alimenticio deteriorado. Sí podría hablarse de factores genéticos y culturales, así como factores que inciden en la mayor vulnerabilidad del individuo. Para Moreno, es importante que el ciudadano acceda a servicios accesibles y gratuitos que permitan una detección precoz, “y no llegar a una situación tan profunda, permitiendo el tratamiento en tiempo y forma, y a su rehabilitación”.
Creencias limitantes giran en torno a la depresión. Lo cierto es que se trata de un trastorno del estado anímico que interfiere en la vida cotidiana.
A saber
En la depresión, según criterios diagnósticos del manual DSM 5, el paciente presenta ánimo deprimido o pérdida de interés o de placer, disminución importante del interés o placer por todas o casi todas las actividades la mayor parte del día, trastornos del sueño, agitación o retraso sicomotor, fatiga o pérdida de energía, sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva o inapropiada, disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o para tomar decisiones, pensamientos de muerte recurrentes. Martín Moreno señala que la depresión está dentro de lo denominado ‘la cuarta ola de enfermedades del coronavirus’, donde también convergen el estrés postraumático, trastornos adaptativos, por consumo, trastorno bipolar, etc.