Édgar Medina
PRESIDENTE FRANCO
Gremios de ingenieros civiles y arquitectos se unen para hacer frente a la mano de obra ilegal, personas físicas y empresas extranjeras, en el ramo de la construcción. La informalidad es por la falta de control de las autoridades municipales y nacionales, lo que expone al peligro y alienta la competencia desleal, de acuerdo a lo denunciado ayer en una reunión.
Entre los reclamos de los profesionales se halla la masiva presencia de trabajadores extranjeros, brasileños en su mayor parte, en el mercado nacional, quienes sin ninguna habilitación realizan trabajos en el área de la construcción. Incluso, señalaron que muchas de las estructuras construidas en el interior colapsan o pueden llegar a colapsar.
La preocupación se dio a conocer durante una reunión entre representantes de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco) y el Centro Paraguayo de Ingenieros, realizada ayer en el parque de los Saltos del Monday, en Presidente Franco.
“El avasallamiento acá es enorme, hay cantidad de gente trabajando informalmente, sin preparación técnica y compitiendo de una manera desleal con los profesionales paraguayos. O le damos formalidad para poder competir en las mismas condiciones, o si no están capacitados, que no trabajen más”, afirmó el arquitecto Silvio Rolón, de la Capaco.
“Son empresas que no cuentan con profesionales y juntan a trabajadores que no están capacitados. Se fallan en la calidad de la estructura, la resistencia, de manera que se inaugura la obra y ya tienen problema de fisura, o viene una tormenta y echa todo”, agregó.
Comunas avalan. Una de las instituciones responsables de la informalidad es la Municipalidad de cada distrito, donde se ejecutan las obras, ya que es la que habilita los trabajos. “En todas las localidades de frontera entran brasileños para trabajar y las municipalidades no los controlan, porque no tienen condiciones técnicas”, dijo el arquitecto.
Ninguna Municipalidad puede otorgar la patente si el profesional no demuestra que está inscripto en el Ministerio de Obras Públicas. Otros requisitos obviados son los registros en el Ministerio de Hacienda y el Instituto de Previsión Social, en el caso de los trabajadores contratados por empresas extranjeras, según los gremialistas. También, señalaron la falta de control por parte del Ministerio del Trabajo.
“Tenemos que ser implacables, dentro del marco jurídico, porque están ejerciendo la profesión sin estar habilitados y están exponiendo al peligro a las personas”, afirmó el ingeniero Félix Giménez.
Para el profesional, el 70% de las estructuras construidas en forma ilegal podrían colapsar o tener deficiencias en la construcción, lo que constituye en una verdadera bomba de tiempo.
Los extranjeros que pretenden trabajar en el país deben convalidar el título para demostrar que están habilitados y registrarse en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones.