Los delincuentes ingresaron en el local y encañonaron con sus armas de fuego a tres mujeres y a un menor, quienes estaban dentro del comercio en el momento del hecho; este último fue encerrado en una pieza mientras se producía el asalto, a las 21.00 de este lunes.
Se llevaron la suma de G. 190 millones, joyas por valor de G. 5 millones, cajas de cigarrillos y además se alzaron un pack de cerveza y exigieron que sea bien fría. Finalmente, salieron del lugar caminando hacia la puerta trasera y se dirigieron al monte.
Una de las víctimas relató que los delincuentes fueron muy violentos con ellos y que fueron torturados, inclusive intentaron violarla, le rasgaron la ropa y le hicieron apagar la luz para que puedan sacar el dinero que tenían guardado.
Las mujeres corrieron hacia la vivienda de un vecino para usar el teléfono ya que los asaltantes les quitaron sus aparatos celulares. Las víctimas lograron dar aviso a la Policía Nacional, que llegó al sitio después de haber sido perpetrado el violento asalto, el cual dejó en estado de shock a las familias, que no quieren que quede impune el hecho.
La Policía Nacional ya nada pudo hacer para remediar el asalto, que ocurrió en una zona distante de la ciudad de Fuerte Olimpo, donde unos 200 habitantes cuentan con solo tres efectivos policiales para brindar seguridad.
La comunidad de colonia María Auxiliadora queda a unos 100 kilómetros de Fuerte Olimpo. Se tiene previsto que en horas de la tarde de este martes una comitiva fiscal y policial llegue al lugar para verificar el lugar del asalto.
Las víctimas alertan a las comunidades vecinas como San Carlos y Toro Pampa que estén pendientes en caso de que aparezcan las personas extrañas, que se robaron mucho dinero de una familia de comerciantes que están intranquilos tras lo ocurrido.
En los alrededores del comercio existen montes y grandes extensiones de terrenos de las estancias, que pueden ser sitios donde se oculten los delincuentes, quienes sin temor alguno se fijan en los negocios que se encuentran desprotegidos para realizar sus golpes.