07 feb. 2025

Declaran culpable a Neneco Acosta y la Fiscalía pide 40 años de cárcel

Así como le va, le puede salir cara al ex intendente de Ypejhú la enemistad que mantenía con el periodista Pablo Medina, asesinado en el 2014: 30 años de pena más 10 de medidas de seguridad.

Culpable.  Los abogados se pasan la cartera; en el rostro de  Neneco  se dibuja la tristeza.

Culpable. Los abogados se pasan la cartera; en el rostro de Neneco se dibuja la tristeza.

El ex intendente de Ypejhú, Departamento de Canindeyú, Vilmar Neneco Acosta Marques, fue hallado culpable ayer del crimen del periodista de Curuguaty, Pablo Medina, y de su asistente Antonia Maribel Almada, por el Tribunal de Sentencia de esta localidad, integrado por Ramón Trinidad Zelaya, como presidente, y Janine Ríos y Benito González, como miembros. La fiscala Sandra Quiñónez ya pidió la pena, pero Neneco debe esperar hasta el martes para saber si pasará los próximos 40 años en prisión, o menos.

El Ministerio Público, representado por Quiñónez y Vicente Rodríguez, pidió la máxima pena para el acusado, 30 años de cárcel más 10 años de medidas de seguridad.

El doble crimen se registró el 16 de octubre del 2014.

INOCENTE. Vilmar Acosta, cuya conducta fue declarada reprochable por los hechos que se lo atribuyen, tuvo la oportunidad de dirigirse al pleno del Tribunal, al cual pidió su inmediata libertad, ya que se considera inocente del doble crimen. Adujo que el Ministerio Público no demostró en el juicio su participación como instigador en el hecho.

“Yo soy inocente, también tengo familia que me espera y es injusto que pidan por mí la pena máxima, por algo que no hice”, expresó Neneco.

Por otro lado, el padre del periodista, también llamado Pablo Medina, entre su nervicismo y el ambiente tenso, pidió al Tribunal que se haga justicia, ya que su hijo fue “vilmente ejecutado”.

También habló la hija de Pablo, Dyrsen Medina, quien mencionó: “Ni todo el oro del mundo va a devolver la vida a mi papá, por lo que nos queda de consuelo que el Tribunal resuelva la pena máxima para los culpables del asesinato de mi padre”.

Reprochabilidad. En su momento, el Tribunal explicó sobre la culpabilidad del encausado y mencionó que quedó comprobado en juicio la participación de Vilmar Neneco Acosta en caracter de instigador en el doble crimen.

En ese sentido, el presidente Ramón Trinidad Zelaya dijo que todas las pruebas fácticas, documentales y periciales dan cuenta que el acusado ordenó a su hermano Wilson Acosta y a su sobrino Flavio Acosta Riveros matar al periodista y a sus acompañantes para que no quede ningún rastro.

Explicó, además, Zelaya que Neneco utilizó dos números de celulares, cuyos titulares eran su chofer y otro secretario, para contactar con los que actuaron como sicarios en el atentado. Es así que era Flavio quien seguía por todos lados a Pablo por orden de Neneco, quien le tenía entre ceja y ceja, bajo amenaza de muerte, por las constantes publicaciones en las que le involucraba como cabeza de un clan familiar dedicada al narcotráfico y homicidios en la frontera.

Se pudo demostrar –dijo el magistrado– que las comunicaciones entre Neneco, Wilson y Flavio eran constantes antes, durante y después del doble homicidio. Minutos después del crimen, Wilson llamó a su hermano y le dijo textualmente: “Beleza pura”.