La colección primavera verano 2017, bajo el lema “Mucho más”, ha sido creada por el equipo de Custo Barcelona “desde la célula madre”, esto es, con la elaboración artesanal de sus tejidos.
El diseñador, que dijo no dedicarse a hacer “moda como tendencia” sino a “proyectos creativos con los que es posible vestirse”, explicó que cada una de las técnicas utilizadas en las prendas son innovadoras.
“Todas las piezas están muy trabajadas y aunque alguien pueda creer que eso lleva a lo barroco, en realidad tratamos de crear un lenguaje de refinamiento, armonía y equilibro”, señaló a Efe.
La colección, llena de brillo y color, con puntos de inspiración del lejano Oriente, reivindica el trabajo a mano y la huida de la estampación, tan fácilmente replicable.
Lentejuelas en base de seda, transparencias con acabado brillantes, apliques metálicos con forma de patch multicolor o flecos de lurex son algunos de los elementos utilizados.
Admiración levantaron la propuesta de minivestidos con la cintura marcada y detalles de pasamanería, trims de tricot, calados, tejidos de guipur, apliques de paillet, oro y gráficas oníricas.
La paleta de colores pasó por mezclas de rosa pétalo y oro viejo, blanco óptico con terrcaota, rosa chicle y malvas, así como colores vivos mezclados a menudo con el negro en texturas brillantes.
Y para ellos, camisas con detalles bordados, pantalones pitillo con detalles en los laterales, bordados, terciopelos y gabardinas de tejidos de ala de mosca transparentes.
En el muelle 59 de Chelsea se vio sobre la pasarela a la hija del diseñador, Montana, y, en la primera fila no faltaron, entre otros, la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada.