En la diligencia se exhibió uno por uno lo contenido en 9 cajas, que forman parte de las evidencias presentadas en la acusación, pero solo individualizadas por letras y números.
Entre ellas, algunas llamaron la atención, como 5 honditas, 2 semillas de coco, un papel higiénico, una botella de gaseosa Niko, un cuarto de caña Fortín, así como perfumes, gel, entre otros. También machetes, machetillos, foizas, escopetas, cédulas de identidad, y las muestras levantadas de los cadáveres de las víctimas.
Con respecto a los primeros, el fiscal Jalil Rachid justificó con que el papel higiénico o la gaseosa muestra que los acusados tenían la intención de quedarse en el lugar.
Por su parte, la defensa señaló que era una flagrante violación al derecho a la defensa, ya que con este precedente la fiscalía podía acusar a una persona y decir que tiene los testigos A y B, y que recién en el juicio oral uno se enteraba de quién era.
recurso. Después, ya pasado el mediodía, la defensa planteó un recurso de reposición contra las evidencias exhibidas, ya que en la acusación solo estaban tres cajas, mientras que fueron exhibidas nueve cajas con evidencias, por lo que pidió la exclusión de las demás.
Sin embargo, hubo un receso de modo a reiniciar la preliminar a las 14.00, pero a las 15.30, la jueza comunicó que seguía esta mañana a las 9.00, porque se sentía mal de salud.
Durante la preliminar, la historiadora Margarita Durán Estragó se acercó al fiscal Rachid, que hablaba con el defensor Joaquín Díaz, y le cuestionó que estuvieran hablando, ya que el último era defensor.
En la audiencia, Rachid pidió que se le prohíba la entrada ya que le dirigió todo tipo de improperios. Al final, fue sacada de la sala con acompañamiento policial.
ALUMNOS. Un grupo de 37 estudiantes de la Universidad Católica de la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas, pidió al fiscal Jalil Rachid, a través de una nota, su renuncia como profesor de Derecho Agrario de la Facultad de Derecho, o en su caso, que sea apartado por las autoridades de la alta casa de estudios.
Le critican la forma de llevar el caso, “por su desconocimiento” del derecho y la forma que lleva el proceso por la matanza. Además, señalan que éticamente no está en condiciones de seguir en la cátedra. Ninguno de los firmantes es alumno del agente del Ministerio Público.