Los 33 casos se confirmaron entre 566 pruebas realizadas a la población en campañas de control del VIH organizadas por las autoridades. Los controles se hicieron tras la aparición de varios casos sospechosos durante pruebas de rutina en hospitales de Bangarmau el año pasado.
“Les preguntamos a los pacientes con VIH varias cosas para saber la fuente de infección”, explicó el funcionario. “Cuando les consultamos a estos pacientes si habían usado jeringas en grupo, algunos de ellos nos contaron sobre un ‘doctor’ al que fueron y que usó la misma jeringa en todos sus pacientes”, precisó.
Una escasez de doctores en India lleva a muchos pacientes a depender de practicantes sin calificación, muchos de los cuales trabajan en clínicas clandestinas en zonas rurales. La Asociación Médica de India estima que alrededor del 45% de las personas que ejercen la medicina en el país no tienen entrenamiento formal. REUTERS