Los prematuros siempre han requerido de cuidados especiales, pero con la pandemia, estos deben ser extremados, sugiere la doctora María Esther Gómez, neonatóloga. “Tener un bebé prematuro implica mayores retos en su cuidado, ya que por su condición son más propensos a adquirir afecciones respiratorias como el virus sincitial respiratorio, influenza, rinovirus”.
La medida más eficaz para la protección contra enfermedades e infecciones prevenibles es la inmunización, en especial para los prematuros. “Cumplir con el calendario de vacunaciones en el tiempo y los plazos previstos ayudará a aumentar las defensas de los prematuros ante enfermedades inmunoprevenibles”.
Otras medidas que ayudan a madurar el sistema inmunitario de los prematuros son la lactancia materna, la posición canguro y el contacto piel a piel de los padres. “En el contexto epidemiológico actual es muy importante que toda la familia mantenga las medidas sanitarias de autocuidado como el aislamiento preventivo, el lavado de manos, el uso de tapabocas y la restricción de visitas a los bebés nacidos prematuramente”.