El temporal, que comenzó sobre las 21.00 hora local (23.00 GMT) y se alargó durante varias horas, provocó inundaciones, corrimientos de tierra y notables destrozos en la ciudad como consecuencia de la tormenta que acompañó las lluvias.
Dos de las cuatro víctimas murieron por la caída de árboles y otra fue alcanzada por un rayo.
Además, los fuertes vientos de hasta 97 kilómetros por hora que azotaron la zona oeste de la ciudad arrancaron varios árboles, generando problemas de tráfico y de seguridad.
En esa zona de la ciudad, así como en otros barrios y localidades del estado de Río de Janeiro, también se registraron cortes en el suministro eléctrico, que al mediodía de este viernes no había sido restablecido en algunas áreas.
En la zona norte de la ciudad, un deslizamiento de tierras afectó a seis casas, si bien no se registraron heridos, según las autoridades.
Fuentes municipales informaron que en ocho favelas de la ciudad de Río de Janeiro se iniciaron los protocolos de seguridad previstos para estos casos y los habitantes de esas comunidades abandonaron las casas como medida preventiva.