El ministro del Interior remitió una nota a este diario en donde sostiene que los datos sobre inseguridad publicados el martes son falsos. Alega que en la Policía no hay ningún pedido formal de informes estadísticos sobre hechos punibles.
Para conocimiento del ministro, los informes fueron proporcionados por el Departamento de Estadística de la Policía, a través de la vía habitual.
La desmentida del ministro puede tener tres razones: desconocimiento de la relación prensa-fuente; intención de poner trabas a la información pública; o intención de ocultar su ineficiencia al frente del Ministerio.
El ministro Benítez exige garantizar “el derecho de las personas a recibir información veraz, responsable y ecuánime”. Justamente él, que la semana pasada convocó a editores de prensa para dar “informaciones veraces” sobre el secuestro del japonés Ota, pero ayer admitió él mismo que fue parte de una estrategia de “desinformación”.
Menos mal que en esa oportunidad se le dejó en claro que no éramos idiotas y que no creíamos nada de lo que nos dijeron. Al ministro habría que regalarle una linterna, a ver si tiene un poco de luz. Está más perdido que pingüino en desierto.
El Ejecutivo se atribuye el descubrimiento del negociado de las semillas, a partir de una orden de auditoría al Crédito Agrícola de Habilitación. Sin embargo, el caso tomó estado público solamente cuando intervino la prensa.
Hasta ese momento, la investigación estaba a cargo de los que hoy están imputados por la Fiscalía. ¡Así cualquiera puede hacer investigaciones!
Los actos fallidos, o la ingenuidad, juegan a veces malas pasadas a los políticos. Efraín Alegre se quejaba amargamente diciendo: “Nosotros pedimos juicio político a Morales y otros correligionarios van a pedirle cargos”.
Uno de los cronistas le preguntó a Efraín si él nunca pidió cargos, y el diputado respondió, sin pensar mucho: “Ahora ya no”.
A Efraín le secundaba Denis en su queja. Ambos dieron una lista de nuevos contratados y aseguraron que Morales contrata antes de que se apruebe el presupuesto, y luego quiere hacer un blanqueo mediante una ampliación presupuestaria.
Por su parte, Mochito Morales contó que Mateo, ña Tormenta y Zulma Gómez pidieron cargos para su gente, aparte de los del Unace y los colorados. ¡Y así no hay presupuesto que alcance!
Los contratos no salen por la enmienda, sino por los pedidos. El que propaga eso es Ramírez Zambonini. “Ese muchacho está totalmente muy nervioso y hace macanada” (sic), remató Morales.
Víctor Bogado explicó que fue a Las Vegas a una conferencia, mientras Blas Llano se fue a una exposición. ¡Eso es rendición de cuentas y no las pavadas que hace otra gente!
Una encuesta de esas pagadas al taka-taka pateó el tablero candidateril al estilo Chilavert. Alderete subió como un cohete, Castiglioni cayó a pique y Blanca Ovelar perdió nueve puntos. ¡Aunque Ud. no lo crea!