17 jun. 2025

Crédito personal será el menos afectado por suba de interés, según bancos

La decisión del Banco Central del Paraguay (BCP) de aumentar la tasa de interés de política monetaria de 5,5% a 6% anual y su consecuente efecto sobre las tasas de los créditos en el sistema financiero tendrá un efecto más fuerte sobre los productos que se ofrecen a grandes empresas y no tanto a los sectores de pymes o consumo, coincidieron Hilton Giardina, de Banco Familiar, y Dimas Ayala, de Bancop.

Giardina explicó que considera razonable la decisión del Banco Central, considerando la expectativa de mayor presión inflacionaria para el año que viene, y dijo que hay que tener en cuenta el aumento de la demanda interna, que puede estar marcado por el incremento fuerte de las inversiones y desembolsos del Gobierno con relación a los niveles de este año.

Por su parte, Dimas Ayala agregó que como consecuencia del aumento de la tasa de política monetaria (que sirve de referencia para el mercado) el sistema financiero deberá ajustar sus tasas. Comentó que la reacción de los bancos es bastante rápida en estos casos y estima que para las próximas semanas se empiecen a dar los incrementos, aunque descartó cambios significativos para segmentos como el consumo.

Al elevarse la tasa de política monetaria, es mucho más atractivo para los bancos de plaza apostar el dinero de sus ahorristas en letras de regulación monetaria del Central (que tienen 0% de riesgos); con esto se reduce la liquidez en el sistema, y los créditos se hacen más difíciles y caros para empresas y para el ciudadano común. Como consecuencia de ello, se reduce el consumo interno, es decir, la decisión de política monetaria termina sintiéndose tarde o temprano en los bolsillos de la población.

Sin embargo, al retirar el exceso de circulante, el Banco Central asegura que los precios de la canasta básica no se disparen, lo que sería fatal para casi la mitad de asalariados del país que trabajan en negro y que no son sujetos de un reajuste del salario mínimo legal y, sobre todo, para los más de 2 millones de pobres, cuya casi totalidad de ingresos se destinan al consumo.