Los datos estadísticos de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) señalan que la tendencia apunta a mantenerse hacia arriba y, definitivamente, la proliferación de este tipo de rodados se irá acentuando en el mercado nacional.
En el comparativo, durante el primer semestre del año pasado se importaron poco más de treinta mil vehículos usados, de los cuales el 88 por ciento correspondían a los que tenían más de diez años de uso, mientras apenas el 12 por ciento tenían diez o menos años.
Incluso, la cantidad de rodados viejos importados casi duplicó al ingreso de los cero kilómetro en el mismo lapso, teniendo en cuenta que solo alcanzaron poco más de 15.000 unidades.
Pasando a los números de los seis primeros meses del 2018, tenemos que se importaron 7.700 unidades más de rodados que superan los diez años de antigüedad que en el 2017.
Este año, del total importado, el 91 por ciento corresponden a los más antiguos y solo el 9 por ciento el número de vehículos que están en la línea de los diez años o menos.
En cuanto a los cero kilómetro, el primer semestre de este año se importaron 4.200 más que el año pasado. Hasta ahora van 19.717 vehículos nuevos, frente a 34.154 unidades usadas de más de diez años de uso.
DEBATE. La importación de vehículos viejos sigue siendo motivo de debate a partir de que inundan el mercado por su costo más accesible, especialmente, los que son sometidos al cambio de volante. Los compradores defienden estos vehículos alegando que tienen buen andar y calidad respecto a los cero kilómetro, tanto los de origen de países del Mercosur como los de procedencia china.
Hasta ahora, todas las unidades viejas ingresan sin control técnico alguno. Incluso, en el orden legal hay dudas sobre los procedimientos de control a partir de que solo algunos importadores cuentan con sentencia favorable de la Corte Suprema de Justicia que declaró inconstitucional la ley que establece un máximo de diez años de antigüedad para la importación de vehículos usados.
El gremio de importadores de cero kilómetro mantiene sus cuestionamientos hacia sus competidores por el hecho de la contaminación ambiental que, según afirman, producen estos vehículos muy viejos. En contrapartida, los importadores de usados sostienen que eso es falso y los vehículos están incluso en mejores condiciones que los nuevos.
TRIBUTACIÓN. Por otra parte, en cuanto al aporte al Fisco, los usados, si bien aportan una importante suma, es considerablemente menor a lo que pagan los importadores de vehículos nuevos. La diferencia central está en que por casi el doble de unidades viejas importadas, estas aportan mucho menos al Fisco que los cero kilómetro. Otro dato que queda marcado en esta estadística es que la mayoría de los vehículos de más de diez años importados corresponden a los de menor cilindrada y, evidentemente, representan el fuerte de la venta a nivel nacional.